domingo, octubre 08, 2006

Tiene 15 años y quiere cambiar de sexo

CORDOBA.- "Lo que más quisiera es ser una mujer completa... Y ser feliz", dice "Nati", con una vocecita de adolescente quinceañera. La ilusión de cualquier chica de su edad. Salvo que, hasta aquí, como refiere su padre, la identidad sexual de Nati "está encerrada" en un cuerpo masculino, y es por eso que le pidió a la Justicia que autorizara una intervención quirúrgica que pusiera fin a esa contradicción, que carga como una angustia cotidiana que le cuesta sobrellevar. A tal punto que una vez intentó quitarse la vida.

Es el primer caso que se conoce en la Argentina de padres que solicitaron para un hijo suyo una operación de esa naturaleza. Apenas la noticia se supo se desparramó dentro y fuera del país.

-¿Cuándo se te reveló que te sentías mujer?

-Siempre estuvo dentro de mí, pero también siempre lo reprimí. Nunca me sentí varón, me obligaba a actuar como tal por temor, por la gente, por mis padres. Hasta los 13 años. Fue como una bomba que estaba dentro de mí... y bueno, estalló, debí decirlo porque no daba más. No podía vivir así. Y se lo conté a mis padres.

Bautizado Marcos, el adolescente de 15 años reside con su familia en Villa Dolores, en las sierras cordobesas, a 200 kilómetros de la capital provincial. Es una ciudad de 30.000 habitantes. Su padre es médico y su madre, docente. Tiene un hermano de 17 años y una hermana de 13.

El suyo es un caso de transexualidad. El padre lo asume y lo define sin titubeos: "Su cuadro es de transexualismo, que está documentado, diagnosticado, confirmado y figura en los manuales de medicina".

La primera presentación judicial se hizo ante el juez Rodolfo Alvarez. El magistrado denegó el pedido de operación quirúrgica. La decisión ha sido apelada. Ahora, la familia hace otro enfoque de su requerimiento: "Solicitamos que se apruebe un tratamiento hormonal recomendado por los especialistas para frenar algunas manifestaciones de caracteres masculinos, fundamentalmente el vello, que le provoca un gran sentimiento de rechazo. De esa manera, se ayudaría a atenuar la angustia que ocasiona a una mujer (porque su sexo psicológico lo es) verse atrapada en un cuerpo de hombre", informó el padre a LA NACION.

El tratamiento con antiandrógenos y hormonas femeninas que se requiere sería también "preparatorio de una posterior cirugía de reasignación sexual por realizarse cuando sea mayor de edad", agregó.

Como se trata de un menor de edad, para la Justicia importa la condición reversible o irreversible de las medidas. Nati declara: "Quiero una vaginoplastia", es decir, una operación que le permita realizar una vagina con su propio organismo.

Tiene el pelo rubio, se pinta las uñas, usa anillos y aros. Sus modales son los de una persona de sexo femenino. Cuenta con un grupo chico de amigas que la "entienden".

"Los varones, por lo general, son agresivos o hirientes, porque suponen que soy homosexual", señala. La diferencia -lo dice él y lo reafirman los especialistas- es muy grande.

A los 4 años sus padres advirtieron que su voz difería de la considerada corriente para un niño. Era muy tímido, le gustaba probarse ropa de la mamá y prefería estar con las nenas.

Su vida no ha sido fácil. Fue a una escuela secundaria en la que da clases su madre. No se sintió cómodo por cómo lo trataban y cambió de establecimiento. Ahora lo aceptaron con su apodo femenino y permiten usar el baño de mujeres y hacer gimnasia con las estudiantes.

Pero siempre está latente la discriminación. Nati piensa cursar estudios universitarios, "quizá psicología". Esa decisión implicará partir, una manera de "comenzar todo de vuelta, donde nadie me conozca", comenta, no sin un dejo de amargura.

En su contención la familia ha cumplido un papel esencial, con su comprensión y acompañamiento.

"Me han apoyado muchísimo. Por supuesto, a veces tenemos los problemas propios de un adolescente con sus padres, pero somos unidos y la luchamos juntos", señala.

La decisión de dar a conocer el caso -primero por el diario local La Voz del Interior- ha tenido el sentido "de tratar de buscar una especie de reflexión de parte de la sociedad sobre la aceptación y respeto de lo diverso y lo diferente", indica el padre.

Nati espera ahora que "se abra un poco la mente de los argentinos, que en estos temas son bastante cerrados".

Juan Carlos Vaca
Corresponsal en Córdoba

Otros casos:

-26 de enero de 2004: un hombre de 30 años fue sometido a una cirugía en el hospital de urología Ricardo Gutiérrez, de La Plata, para adaptar sus órganos genitales masculinos a la morfología femenina.

-26 de agosto de 1997. Juan Carlos Luffi, de 50 años, cuyo caso fue diagnosticado como "pseudohermafroditismo", fue sometido a una intervención quirúrgica en el hospital Gutiérrez, de La Plata.

-19 de agosto de 1997. La justicia Civil de Córdoba autorizó una cirugía para que un niño de 3 años, con una malformación en sus órganos genitales (físicamente parecía un varón), pudiera tomar el aspecto de una mujer.

"QUEREMOS QUE LOS PACIENTES SEAN FELICES" Dijeron los medicos.

LA PLATA.- "Nosotros tratamos a este chico desde los 13 años y le sugerimos a su familia que tuviera apoyo psicológico y que iniciara el tratamiento hormonal que ahora debe autorizar la Justicia", dijo César Fidalgo, uno de los médicos que atienden al adolescente cordobés cuyos padres pidieron a la Justicia permiso para tratarlo con hormonas femeninas.

Además afirmó: "Nos ponemos más allá de las polémicas porque tenemos en claro que nuestra función es médica y lo que buscamos es darles a nuestros pacientes una vida plena y feliz".

Fidalgo, un cirujano platense de 42 años que dirige el único equipo médico que en el país, y en un hospital público, realiza operaciones de cambio de sexo, aclaró que la operación del joven de Villa Dolores sólo se realizará cuando éste cumpla 18 años.

Para el grupo de médicos que lidera Fidalgo en el Servicio de Urología del hospital Gutiérrez de esta ciudad casos como el de "Nati" responden a un conflicto en el cual la persona desarrolla un sexo psicológico inverso al sexo biológico que posee.

"Los pacientes sufren una disforia de género, es decir que sienten estar en un cuerpo equivocado y terminan por odiar su propios genitales, que generalmente presentan malformaciones cromosómicas", señaló Daniel Bustos, urólogo, de 41 años, que integra el equipo junto con Guillermo Gil. Ya realizaron cinco intervenciones que convirtieron a hombres en mujeres.

Fidalgo explicó que el chico presenta "un severo trastorno de género; la familia intentó aliviar el conflicto de género que presenta el chico, que tiene que transitar por la adolescencia, uno de los períodos más difíciles de la vida y de la consolidación de la personalidad. Por eso debemos seguir el caso y esperar la mayoría de edad", explicó a LA NACION.

La ley sólo permite estas intervenciones mediante una orden judicial. El primer antecedente data de 1997, cuando Juan Luffi, luego de 30 años de pelea en los tribunales, logró que la Justicia autorizara la cirugía que lo convirtió en Juana.

"Hay mucho desconocimiento y grandes prejuicios con el tema de la transexualidad -también intersexualidad-, que no es otra cosa que un severo trastorno de género que provoca en quienes lo sufren una vida realmente penosa y vergonzante con escasa o nula inserción social", insistió Fidalgo. Según los médicos, la afección que produce la transexualidad, que porcentualmente afecta mucho más a personas nacidas hombres, parte de una patología psicológica. "Durante años la psicoterapia trabajó para intentar amoldar la psiquis de estos pacientes a su cuerpo, pero fracasó", aseguró.

Previo a la operación, los médicos deben contar con un diagnóstico psicológico y psiquiátrico certeros que acrediten que se trata de un caso de transexualismo. Durante ese proceso, el paciente reafirma su intención del cambio y hace un tratamiento con hormonas femeninas como el que ahora reclaman los padres de Nati.

"Se trata de una cirugía larga, de entre cinco y siete horas, pero que no tiene más complicaciones que otra operación", indicó Bustos.

-¿Tras el cambio de sexo el paciente tiene una vida normal?

-Quien se opera no puede procrear. Sí puede, con ayuda psicológica, trabajar el placer sexual y la sensibilidad. Esto es distinto en casos de hombres y de mujeres. En las mujeres, que son los casos que hemos realizado hasta ahora, conseguimos muy buenos resultados para adaptar la cavidad de la vagina. Pero esta afección se relaciona con la identidad, no tiene que ver con el homosexualismo ni con el travestismo. Algunos pacientes prefieren morir en el quirófano que seguir siendo quienes son. Incluso varios cambian la fecha de sus cumpleaños, que comienzan a festejar el día en que se operaron.

Pablo Morosi/Diario La Nacion/Buenos Aires 2005

Mucha mas informacion sobre esta nota la pueden encontrar en :http://transbitacora.blogspot.com/2005/10/habla-la-joven-transexual-argentina-de.html , hermoso blog sobre Transgenero.

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