Golpeó hasta quebrarle el cráneo a su bebe

ROSARIO.- "Le pegaba para que se callara, quería que se quedara mudo", relató Jesica Lazo, de 15 años, al denunciar los maltratos a los que su pareja sometía a Agustín, su bebe de un año y cuatro meses. Como consecuencia de la última paliza, el niño sufrió una triple fractura de cráneo, por lo que se encuentra internado en un hospital local.

"No toma, no se droga y ni siquiera fuma, pero cuando el nene lloraba se ponía como loco y le pegaba", comentó a LA NACION la joven, quien el lunes pasado radicó la denuncia en la seccional 26a. de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez, donde Marcos Horacio Aguilar, de 19 años, padre del pequeño, quedó detenido.

"Quedé embarazada cuando tenía 13 años y nos fuimos a vivir juntos", dijo Jesica, quien se crió en un emplazamiento precario ubicado a siete cuadras del cementerio de Villa Gobernador Gálvez. "Al mes, me pegó por primera vez y casi pierdo el bebe, así que me volví a la casa de mis padres. Hice la denuncia, pero no pasó nada", se lamentó.

"No volví a vivir con él hasta un año y tres meses después de que nació el nene y lo hice porque me pareció que había cambiado; tenía trabajo y estaba contento. Todas las veces que le llevé al bebe para que lo viera, lo trató bien, nunca le gritó ni nada. Eso fue lo que me decidió a volver, pero después de un par de semanas empezó con los gritos otra vez", afirmó Jesica con la mirada perdida en las baldosas del piso de la Sala 1 del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde Agustín es tratado por una tiple fractura de cráneo y traumatismo múltiples en las piernas y los brazos.

Ducha fría

"Primero pensé que se había golpeado, porque ya estaba empezando a caminar, pero después le pegó adelante mío, lo agarró del brazo, lo tiró al piso y ahí le volvió a pegar."

"Yo sabía que cuando el nene lloraba lo metía en la bañadera, debajo de la ducha fría para hacer que se callara y que, de vez en cuando le pegaba un bife", admitió la madre, y siguió: "Pero nunca lo vi que le pegara como el lunes, así que traté de pararlo y como me pegó a mí también, me escapé a la casa de unos vecinos que me llevaron a hacer la denuncia a la policía".

Sin embargo, el examen médico reveló que Agustín es víctima de violencia desde hace un largo tiempo. "El maltrato es gravísimo, con lesiones que tienen diferentes tiempos de evolución, por lo que se sospecha que viene siendo golpeado desde hace mucho", explicó Karen Liljesthrom, directora del centro asistencial municipal donde quedó alojado el pequeño.

"Si bien su estado general es similar al que presentaba cuando ingresó, sigue pálido, subnutrido y anémico, hoy se lo ve lúcido y reactivo", explicó Liljesthrom sobre la evolución general de Agustín, y advirtió: "Para hacer un pronóstico desde lo neurológico habrá que esperar un tiempo más".

Liljesthrom aseguró que, pese a que el caso de Agustín es de una gravedad infrecuente, en los hospitales rosarinos se registra un número importante de hechos de violencia infantil. "Nosotros recibimos unas 14 consultas al mes por diferentes cuadros en los que se sospecha que puede haber maltrato, abandono o abuso. Las estadísticas revelan que se da una muerte al año por esa patología", detalló.

Ricardo Luque